Susana Lucena tiene 56 años, una candidatura a diputada nacional por Fuerza Republicana (FR) y tres hijos: Marcos Fabián (28), Romina Inés (26) y Sergio Agustín (17). En 2008 enviudó; justo un año antes había comenzado a militar en el partido fundado por Antonio Domingo Bussi, ex gobernador condenado por delitos de lesa humanidad. "En esa época hacía falta una presidenta para el circuito 12 A de la capital y (el concejal Claudio) Viña me invitó a participar", relata por teléfono a LA GACETA, en medio de la campaña.
Enseguida precisa que siempre votó por FR, institución a la que conoció por medio de una tía, Isabel Juárez, que trabaja en el circuito 11 y es una afiliada "de la primera hora". "Comparto las ideas del partido. Me gusta que cuide a la familia y proteja el credo católico. Esos principios son acordes a mi formación", señala Lucena, que es ama de casa.
La candidata asegura que la política le demanda tareas diversas. "Visitamos a los afiliados y a la escuela del circuito, la Lucas Córdoba, y hacemos pedidos municipales y proyectos de ordenanzas", enumera. Su función implica estar en los detalles, como en el envío de la tarjeta de cumpleaños para el vecino que se hace más viejo.
Tanto en la familia como en la política el secreto es la organización, según su criterio. "A veces trabajo mañana y tarde, aunque el mínimo (de dedicación) es tres horas semanales. Compatibilizo las obligaciones familiares y políticas porque me gusta lo que hago. Antes de salir, dejo todo preparado en casa", explica. A su criterio, el mejor regalo del Día de la Madre es una banca: "estamos ilusionados con volver a representar a Tucumán en la Cámara de Diputados".